Criterio de selección de las poesías


Selección realizada por Alicia Origgi y Susana Itzcovich, miembros del Comité Organizador de la Feria del Libro infantil y juvenil - Fundación El Libro.

Uno de los principales criterios para la selección de esta muestra sobre los precursores de la Literatura latinoamericana para niños, fue que todos los países estuvieran representados con sus primeros poetas. Fue difícil seleccionar entre tantos textos, pero se tuvieron en cuenta las cualidades visuales o de color, que facilitaran su recreación estética.
En la mayoría de los países, la literatura con destinatario infantil, como se concibe actualmente, nace bien entrado el siglo XIX. En nuestro país, Eduarda Mansilla (1834-1932), es una pionera, ya que publica sus Cuentos en 1880. Un aporte significativo en pleno siglo XIX es la Revista La Edad de Oro” de la que se editaron cuatro números en Nueva York en 1889. Redactada por el cubano José Martí (1853-1895), esta publicación, pensada como de instrucción y de recreo, estaba dirigida a los niños de América. En pleno siglo XIX, en medio de un panorama donde predominaban el propósito escolástico, los cuentos, poemas, relatos y crónicas de Martí constituyen un punto de giro en la serie literaria infantil de la época y representan una ruptura desde el punto de vista estético y temático.
En países como México, Perú o Guatemala, herederos de la cultura azteca, inca y maya, se siguen relatando mitos, leyendas y cuentos que se conectan con la cultura ancestral de dichos pueblos prehispánicos, la cual ha sobrevivido vehiculizada en el idioma del conquistador. Hasta mediados de siglo XX, los niños latinoamericanos jugaban y se acompañaban con rondas provenientes de juegos españoles. Muchos autores contemporáneos siguen abrevando en el tesoro intertextual del folclore para sus creaciones autorales.
Para la Muestra Anual de Ilustradores de la Feria infantil y Juvenil, se ha elegido un poema representativo de cada país de Latinoamérica para integrar un breve panorama de los precursores.

Alicia Origgi y Susana Itzcovich